Bienvenido a ILUNION.
Bienvenido a ILUNION.
Se avecinan fechas señaladas y todos pensamos en reunirnos con nuestros familiares y amistades. Este año será distinto, a la fuerza: no podremos reunirnos con tantos como quisiéramos, ni todos los días...pero aun así, el que más y el que menos podrá estar con sus seres queridos.
Sin embargo, hay muchas personas que no tienen esa posibilidad ni esos apoyos. Personas mayores en la mayoría de los casos. Para ellas, nochebuena y nochevieja son “otra noche más”. Con pandemia y sin ella, hace años que estar solas en casa es el pan de cada día. También en navidades.
Pero, ¿es lo mismo estar solo que sentirse solo? una persona puede vivir sola y no sentirse sola. Ser independiente, disfrutar de planes sin compañía y estar satisfecha con pocas amistades. Todo ello, si es por elección, no nos crea malestar alguno.
Decimos soledad no deseada porque es precisamente la que no escogemos, la que se impone. Y la que sin duda tiene consecuencias negativas. Así, hay quien teniendo familiares y personas de apoyo, se sienten solas. Y hay quien ni siquiera las tiene y le gustaría tenerlas. Porque la soledad no deseada es el sentimiento subjetivo de que los vínculos existentes no tienen la calidad suficiente para hacernos sentir bien.
Multitud de circunstancias son las que pueden estar detrás de todo ello, influyendo las barreras arquitectónicas del edificio, aunque son las condiciones del lugar de residencia y el estado de salud de la persona las que más inciden en la soledad.
No es lo mismo, por ejemplo, vivir en un municipio rural que en uno urbano, ya que en entornos más pequeños es más fácil que haya más redes sociales (y sin las limitaciones del tráfico o la distancia).
En las grandes ciudades, por su parte, la probabilidad de sentirse solo es más alta a causa de la gentrificación, donde se produce una progresiva marcha de los residentes habituales del barrio, la pérdida del espacio de vida, los tenderos de confianza de toda la vida etc.
Por otro lado, un mal estado de salud hace que aumenten las dificultades para mantenernos en contacto con nuestras amistades y familiares, lo que puede llevarnos a una situación de aislamiento, que a su vez empeore nuestro estado de salud.
Pero, ¿por qué es más frecuente que la soledad no deseada se dé en mayor proporción en las personas mayores? Esto es debido a que es más probable cuando ha transcurrido poco tiempo desde que se han experimentado situaciones como la viudez o la pérdida de amistades.
Dichas situaciones podemos encontrárnoslas en cualquier momento de nuestra vida, pero hay ocasiones en las que suceden con más frecuencia, siendo la vejez una etapa vital caracterizada por ello.
De una manera u otra, el hecho es que ante estas circunstancias se produce malestar, soledad no deseada y aislamiento. Y tiene consecuencias a corto, medio y largo plazo en nuestra salud mental y física.
Es por ello por lo que nuestra labor consiste en reducir la soledad no deseada de las personas mayores que viven solas en el Distrito de Moncloa-Aravaca, fomentando la participación en los recursos comunitarios, las redes de apoyo vecinales y la colaboración de los comercios del barrio.
Sin embargo, la crisis sanitaria ha supuesto una clara dificultad para conseguir estos objetivos, especialmente para el establecimiento de nuevos contactos sociales con los que reducir el sentimiento de soledad.
Así que pensamos que podía ser buena idea acercarnos a felicitar las fiestas navideñas a los domicilios de las personas mayores usuarias del Servicio.
Lo hicimos a través de una postal y detalle navideño, y cómo no, quisimos aprovechar para elaborar y entregar otro cuadernillo de entretenimiento y estimulación cognitiva para aquellas personas que mostraron interés con el anterior.
Esperamos que sea una manera de pasar más distraídos estas fechas tan señaladas.