Tecnologías y seguridad

Cada vez más salen novedades aprovechando las nuevas tecnologías para mejorar la calidad de vida de las personas mayores y sus familiares.

En función de las necesidades de cada persona, hay todo un repertorio disponible en el mercado para paliar o solventar las distintas dificultades a las que puede enfrentarse una persona mayor. Especialmente, aquellas que viven solas.

Sensores para los posibles riesgos del hogar, robots para actividades de estimulación cognitiva y que a la vez hacen compañía, móviles adaptados, o aplicaciones que simplifican el día a día... en definitiva, un sin fin de opciones para que las personas mayores puedan vivir el máximo tiempo y de la mejor manera en su casa.

Entre toda la variedad disponible, podríamos distinguir aquellas herramientas orientadas a la seguridad de la persona (bien sea en el domicilio a través de diferentes sensores, bien mediante localizadores ante una posible desorientación), de aquellas cuyo fin es reducir la soledad de las personas mayores y fomentar las relaciones sociales entre la familia y amistades.

Ya sea con un objetivo u otro, a menudo consiste en un dispositivo portátil que la persona puede llevar consigo misma (una pulsera o collar de ayuda, una tablet, un móvil, etc.), con el objetivo de que sea lo más accesible y fácil de manejar y sobre todo, más fácil contactar con otras personas: ya sea para charlar, o para cualquier emergencia.

Así, estas aplicaciones o móviles adaptados funcionan de tal manera que buscan simplificar las opciones para que al simple toque de un botón muy visual ya se marque el teléfono de quien nos interese. En algunos de estos casos incluso se pone en marcha una videollamada para poder mantener una conversación viéndonos a través de la pantalla y así hacer más cercano el contacto, como si estuviéramos en persona.

Gracias a estas posibilidades, durante los confinamientos causados por la crisis sanitaria muchas personas pudieron hacer vida cotidiana sintiéndose acompañadas... ¡incluso hay quienes tomaron costumbre de tomarse el vermú o disfrutar de la misma película desde la distancia!

Y algunas de estas aplicaciones simplifican aún más, permitiendo que la persona mayor no tenga que realizar la acción de llamar, sino que directamente se active la llamada o videollamada cuando sus familiares la realicen.

Igualmente ocurre con aquellos dispositivos que permiten la geolocalización de la persona mayor, para que las familias tengan la tranquilidad de saber dónde están, especialmente si hay riesgo de que se desorienten al salir de casa.

Sin embargo, es lógico plantearnos si con ello estamos invadiendo la intimidad y privacidad de las personas mayores, y, por tanto, no respetando sus derechos.

Porque no es lo mismo que la persona ya no tenga capacidad de decisión y haya que velar por su bienestar y su seguridad, que una persona con completa autonomía que no se haya parado a pensar en las implicaciones que puede tener compartir determinada información.

Pero, de cualquier manera, toda herramienta bien utilizada nos aporta una serie de ventajas que debemos valorar y tener en cuenta, ya que todo aquello que nos haga poder tener la seguridad de que ante cualquier problema nos podrán ayudar de manera rápida y sencilla, es bienvenido.

En definitiva, debemos pensar en el equilibrio entre el coste y el beneficio que la tecnología y sus avances nos pueden aportar. Ya que a veces merece la pena aprovechar sus ventajas si con ello aumentamos nuestra calidad de vida y el tiempo que vivamos en nuestros hogares.

Y tú, ¿has utilizado algunas de estas iniciativas tecnológicas?